Por Juan Carlos Espinal

Si pasamos a examinar la estructura electoral de los partidos políticos del sistema de elites, a primera vista parece confirmarse la hipótesis de la sociedad de la información. El padrón electoral de los partidos políticos que maneja la Junta Central Electoral es en su generalidad una mayoría semi cualificada de profesionales medios, técnicos que amplían sus cuotas de empleo y seguirán representando en su conjunto el interés de ejecutivos y representantes de las distintas denominaciones del estatus quo.

Si examinamos con mayor rigor este argumento podemos advertir que la sociedad de la información podría polarizar con la decreciente estructura politica dada la profunda desconexión de los partidos y la población especialmente los que son cuotas y por tanto dirigentes inorgánicos. En el caso del PRM, partido este que pre selecciono a Hipólito Mejía y a Luis Abinader como candidatos presidenciales y los confronto en una elección interna, el resultado final fue de una votación aproximada de 200 mil votantes. Esa organización política a través del candidato Abinader obtuvo al 2016 algo más de 1 millón de votos. Como pudo lograr más de 1 millón de votos frente al PLD si a lo interno de su partido, para obtener la candidatura presidencial, obtuvo aproximadamente 200 mil votos ¿, es una sugerencia que hacemos al lector como modo de reflexión.

El análisis político actual de la opinión publica corporativa que agrupa a propietarios de medios de comunicación, entre ellos periódicos, coincide en advertir un descenso del crecimiento de los partidos con mayor rapidez que las proyecciones del crecimiento económico sin desarrollo. Estas consideraciones no son absolutas como tampoco es infalible el padrón del PRD y del PRSC, por ejemplo. Muchos analistas como Miguel Franjul, un excelente observador político, poseen conclusiones que requieren, en general, de una formación superior, contando que las clases medias están en una escala superior de la información respecto de la media general. Por tanto, la automatización de la política requerirá de una cualificación por encima de la teoría populista actual. Por otra parte, la relajación institucional de los partidos pasa por un momento histórico político marcado por graves síntomas de verticalismo y negación de los derechos fundamentales de los individuos como lo fue la pre selección en masa y de manera unilateral de las 4 mil 300 plazas congresiónales y municipales al 2016. Ese solo movimiento de las elites políticas de RD excluyo de golpe y porrazo a cerca de 20 mil militantes. Pero, las proyecciones del mercado de opinión establecen, de acuerdo a las predicciones, una disminución gradual de los niveles de confianza en las autoridades públicas.

Para tratar de proporcionar una visión sintética de los cambios proyectados en la estructura electoral de los partidos de elites, calculemos en detalle las declaraciones dadas por el Dr. Franklin Almeyda, destacado dirigente del PLD, sobre la necesaria participación de Hipólito Mejía en el PRM, para activar ese partido. Como observaran, un miembro de un partido oficialista preocupado por la inercia de la oposición, sugiriendo ideas para evitar el colapso del sistema. En la misma tónica actúa el presidente del PLD, Leonel Fernández, al establecer que ante el vacío político de la oposición el PLD tendrá que fabricar un contrincante. Puesto que esos dos grupos politicos lidereados por Danilo Medina y Leonel Fernandez estan enfrentados y representan el 95 por ciento del electorado y en las boletas presidenciales del PRD y del PRSC, es posible que al ano 2020, mirando desde el ano 2012, el rostro de un extra partido se encuentre en las boletas del PLD , PRD y PRSC. Y es que estamos siendo testigos de excepción, probablemente, de la desaparición del 50 por ciento de los partidos políticos dominicanos como consecuencia de la desaparición institucional del PRD y del PRSC. Estos profundos cambios socio – demográficos y politicos experimentados en los últimos 10 anos prevaleceran hasta bien entrado el siglo 21. De hecho, esta crisis sistémica no es más que una profunda grieta de exclusión social supondrá una amplia desocupación por empleo, en proyección.

El rasgo más significativo de estas proyecciones son los NI NIS. En términos generales, con la excepción del PQDC de Elías Wessin Chávez, de la FNP de Pelegrin Castillo, de Alianza por la Democracia de Max Puig y de Alianza País de Guillermo Moreno, se prevé que la estructura electoral crezca con el voto electrónico y la digitalización por circunscripciones, a menos de que se esté verificando una vez más una transición gradual al paradigma tradicional , sin que tengan que desaparecer. Y en realidad, lo dudo mucho. Se espera que otros actores como la sociedad civil, los medios y los empresarios favorezcan candidaturas independientes. Así pues, las proyecciones al 2012, sobre la estructura electoral que tendrá innovación, el voto preferencial de regidores, alcaldes, diputados y senadores, en diferentes fechas de sufragio, supone la reducción del soborno por votos, aunque no disminuye su penetración dada la capacidad de manipulación de las encuestas y la concentración de medios en pocas manos. En cuanto al paradigma informacional, me cuesta acá repetir lo que hemos venido advirtiendo sobre la necesidad de que cada aspirante levante un censo de información digital propio y pueda generar su propia estructura electoral con trabajo político por circunscripciones.

En realidad, creemos que la proyección indica que será indispensable el uso de la información y de la inteligencia de una manera más intensiva. No creo que las cosas sigan el derrotero como hasta ahora. Si creo que el 50 por ciento de los partidos desaparecerá. Es muy caro e inútil ese sistema electoral como está planteado. Y es que no existe un padrón real.