Madsen también señaló que los médicos estaban sanos antes de recibir la vacuna y que, hasta ahora, no ha habido nuevos reportes de reacciones adversas graves en otros pacientes.
El pasado 11 de marzo, las autoridades sanitarias de Noruega suspendieron la vacunación contra el covid-19 con el fármaco de AstraZeneca como medida cautelar, tras la aparición de informes sobre la formación de coágulos de sangre en personas a las que se les había administrado ese preparado.
Otros países europeos, como Bulgaria, Dinamarca, Alemania, Islandia, Países Bajos, España, Francia e Italia también prohibieron temporalmente el uso de este fármaco, mientras que Austria, Estonia, Letonia, Lituania y Luxemburgo han dejado de usar algunos lotes de la vacuna.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud, la Agencia Europea de Medicamentos y la propia AstraZeneca han asegurado que no hay indicios de que la vacuna provoque un aumento del riesgo de la aparición de coágulos de sangre.
AFP