POR ABRIL PEÑA
El PRD es un partido al que los avatares de la vida le han dado duro, el partido más antiguo del país, el que más aportes a la democracia tiene en su haber, el que más pasiones ha desatado y el que más votos porcentuales ha acumulado a través de los años, de él han nacido la mayoría de los partidos del sistema, sin embargo es el que menos ha gobernado.
80 años de historia no es paja de coco, encabezó buena parte de las gestas libertarias del siglo pasado y tal vez ahí esta el problema, en un pais donde más del 60% de la población tiene menos de 45 años, esos procesos no dejan de ser cuentos trasnochados, dicen que los pueblos que no conocen su historia estan obligados a repetirla, y los dominicanos sumegidos en la transculturización, en el síndrome de Guacanagarix, en seguir los chismes de las redes sociales sabemos poco de la nuestra, preguntale a cualquiera de los líos de Crazy Design o la Pomposa y te contaran hasta el último detalle, pregúntale lo que costó las libertades que hoy disfrutan y te miraran con los ojos vacíos.
No saben lo que costó, porque no saben lo que es una dictadura y no saben, que decir lo que dicen a diario con total desparpajo, quejándose de todo y de todos, lo hizo un posible un grupo de hombres y mujeres de los que no saben ni el nombre, tal vez por eso Ramfis tiene la visibilidad que tiene.
Hollywood con Supermán, la mujer maravilla, el capitan América y las películas que cada cierto nos muestran el heroísmo norteamericano, tienen una razón de ser que no es del todo económica y es recordarle a su población los valores que los hacen grandes, el orgullo que sienten por su “destino manifiesto” han hecho posible que cada norteamericano defienda sus tierras y sus logros con uñas y dientes, y se hagan de la vista gorda con cuales métodos se usan para conseguirlo.
No contamos con un presupuesto claro está que cuente nuestras glorias, pero a los dominicamos debemos recordarles gracias a quienes tienen lo que tienen, que aunque el PRD no tiene tal vez los grandes megaproyectos de la política de cemento y varilla que tan famosa hiciese el presidente Balaguer al punto de hacernos olvidar los azares de los 12 años, tiene el suelo patrio bañado de la sangre de mujeres y hombres que lucharon por una mejor nación, un país libre y soberano.
80 años de historia, cumplimos ayer lunes y a pesar de los pesares de muchos, quedaran muchos más, porque el PRD no es de un líder, no es de un grupo, no es de una tendencia, es un sentimiento sembrado a sangre y fuego y que como dijera el Dr. José Francisco Peña Gómez: PREVALECERÁ.