SANTO DOMINGO – El abogado de la señora Ysmauris Mercedes, abuela del “niño rico de La Romana”, Luis Pierre, reiteró este miércoles que un hijo del presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía, encabeza un grupo de abogados y empresarios que pretende adueñarse de la herencia del menor huérfano de padres.
De acuerdo con el abogado Carlos de la Rosa, los abogados Pavel Germán y Juan Alfredo Ávila, conjuntamente con el supuesto tutor Juan Enrique Güilamo Santana, administran dos hoteles y 10 apartamentos en la isla de San Martín, y quieren más de 200 millones de euros que hay en bienes en París, Francia, los cuales eran propiedad de un empresario francés (padre del niño). Además 12 villas en Bávaro y otras empresas en diferentes naciones de Europa.
Al ser entrevistado en el programa La Súper 7 en la Mañana, de La Súper 7 (107.7 FM), recordó que el padre del menor murió en marzo del 2012 en París, mientras que tres meses después falleció la esposa y madre del niño “de forma extraña”, y que antes de morir habría otorgado un poder al señor Juan Enrique Güilamo.
Se quejó de que lleva cinco años insistiendo para que la Corte de Niños, Niñas y Adolescentes de La Romana, que presidente la magistrada Carolina Castro Rosario, designe el verdadero consejo de familia integrado por la abuela y una hermana materna del niño, pero no ha encontrado respuesta.
De la Rosa asegura que la embajada de Francia en la República Dominicana se pronunciará sobre el caso en los próximos días, debido a que personas con influencias en el poder quieren robarse la herencia del niño.
Explicó que hace tres semanas que la SCJ falló y se pronunció a favor de que la magistrada de la Corte de Niños, Niñas y Adolescentes de La Romana conforme el consejo con los familiares, pero la decisión fue recurrida ante el Tribunal Constitucional para seguir dilatando el proceso, para evitar que la abuela administre los bienes.
“Antes de que Mariano Germán fuera presidente de la SCJ, Mariano Germán, Juan Alfredo Ávila Güilamo y Pavel Germán daban calidades como abogados, son socios de oficina, y yo le presenté al procurador general de la República esas pruebas y las está trabajando la Procuraduría”, continuó explicando al lamentar que la investigación no llegue al final.
Dijo que el niño vive en una villa en Casa de Campo, en La Romana, junto a su abuela y otros familiares que le atienden, y que allí comen lo que aparezca, además de no tener electricidad hace dos años porque se la suspendieron por no poder pagarla.