Por Rafael Díaz Filpo
El reciente informe de rendición de cuentas del Tribunal Constitucional, presentado por su presidente, el licenciado Napoleón Estévez, muestra un balance positivo de la labor realizada durante el año 2024. Los jueces que conforman esta Alta Corte han demostrado un firme compromiso con la consolidación de la justicia constitucional, asegurando la continuidad de los criterios y lineamientos establecidos desde la fundación de la institución.
Es importante destacar que estos avances forman parte de un proceso continuo de fortalecimiento institucional, construido sobre los sólidos cimientos establecidos por los primeros jueces del Tribunal Constitucional. Tuve el honor de servir como primer sustituto del anterior presidente Milton Ray Guevara, en la fase inicial de este organismo. Desde entonces, el Tribunal ha jugado un rol fundamental en la consolidación del orden constitucional, gracias al trabajo sostenido y la visión estratégica de sus miembros.
Un ejemplo concreto del esfuerzo institucional es la notable cifra de 1,251 sentencias emitidas durante 2024, lo que evidencia la solidez y eficiencia de los procesos implementados a lo largo de los años. Además, la modernización de procedimientos, como la implementación de la firma electrónica cualificada y la digitalización de servicios, marca un importante avance en la evolución del tribunal, mejorando su accesibilidad y eficacia.
Merece especial reconocimiento el impulso que ha dado el pleno actual a la formación constitucional en las instituciones educativas, contribuyendo al fortalecimiento de la cultura jurídica en nuestra sociedad. Esta continuidad en la labor educativa refleja el compromiso del Tribunal con los principios y valores que lo rigen, garantizando la tutela de los derechos fundamentales y la supremacía de la Constitución.
Los avances que celebramos hoy no pueden entenderse sin el esfuerzo de quienes, desde su creación, trabajamos con dedicación para consolidar al Tribunal como un pilar esencial del Estado de derecho. Es motivo de orgullo ver cómo los criterios y lineamientos desarrollados durante nuestra gestión han sido continuados y mejorados, asegurando que el Tribunal siga siendo un órgano de respeto, democracia y justicia.
Felicitamos al pleno actual por su dedicación y por continuar fortaleciendo la labor del Tribunal Constitucional. Los logros alcanzados son un claro testimonio de la capacidad institucional para adaptarse a los nuevos tiempos, sin perder de vista la misión original. La sinergia entre el pasado y el presente es clave para la consolidación del Tribunal como garante del orden constitucional en nuestro país, y la continuidad de esta labor es esencial para que siga siendo un referente de justicia y equidad en la nación.