NEW YORK – Un arcoíris de razas y cultura, marchó bajo un candente sol para exigir del gobierno estadounidense la no separación de familias inmigrantes.
El aspecto humano y social que abarca una acción de esta naturaleza, no sólo vulnera derechos adquiridos, sino que contradice ejes cristianos y políticos que son decisorios en términos electorales.
Con pancartas en mano y esbozando razones humanitarias los manifestantes sumaban adhesiones a su paso, expresadas de diversas maneras, dando la impresión de una indescriptible unidad que desbordó el latinoamericanismo para abrazar razas y culturas foráneas.
EN UN ESCRITO COLGADO EN LAS REDES SOCIALES SE LEÍA:
Esta es la gran marcha de los newyorkinos en contra de la política del gobierno de Trump, que está separando y ubicando en campos de concentración a las familias que entran por la frontera.
Hoy ha sido una jornada a nivel nacional de marchas y protestas en contra de la separación de familias y por la abolición de la racista y fascista ice.
Hoy quedó demostrado una vez más con esta gigantesca manifestación, que la mayoría del pueblo norteamericano esta opuesto a la política racista de Trump y su gobierno en contra de los emigrantes, en especial a los latinos que están sufriendo persecución y acoso por parte de la migra bajo las ordenes directas de la administración de Trump.
EL PUEBLO DIJO HOY ¡BASTA YA A LA SEPARACIÓN DE FAMILIAS!